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Crear juegos con Scratch es una de las formas más eficaces para que los más pequeños se familiaricen con la tarea de programar. La posibilidad de enlazar diversos comandos a personajes u objetos, convierte la creación de estos pequeños juegos es un hito sencillo de alcanzar. Una vez aprendida la lógica de la programación, los jóvenes pueden evolucionar y comenzar a desarrollar programas o videojuegos más complejos.
Repasemos algunos de los clásicos videojuegos que pueden ser versionados con Scratch. Algunos de ellos, ya fueron recogidos por la conocida escuela de programación iD Tech en su artículo 5 games for beginners to create on Scratch:
El Pong es uno de los videojuegos clásicos más conocidos. Con Scratch, los jóvenes podrán versionar este juego incluyendo dos raquetas y controlando sus movimientos por sensor. La pelota (a la que se le puede dar la forma que se desee) ira rebotando de un lado al otro de la pantalla.
Los participantes deberán tratar de que la pelota no roce el borde. Scratch sabrá si lo han conseguido porque es capaz de detectar si la raqueta frena o no la pelota. La herramienta dispone de una enorme librería para personalizar el fondo de pantalla del videojuego.
En el caso del laberinto, los interesados dibujarán un recorrido que el protagonista del videojuego deberá recorrer hasta alcanzar la meta. Para conseguir que el protagonista se mueva, usarán las fechas o la barra espaciadora del techado de su ordenador.
El juego puede complicarse tanto como se desee puesto que Scratch permite incluir varios niveles. Para subir al nivel superior, deberá alcanzarse la meta en cada etapa.
El conocido juego Pac-Man puede ser replicado de manera sencilla con Scratch. Los usuarios del programa pueden diseñar un recorrido en la pantalla y seleccionar el comecocos como personaje principal. Scratch es capaz de detectar si el comecocos es tocado por los fantasmas que debe esquivar. De ser así, se establecerá que debe volver al punto de inicio. De la misma forma, también podrá saber si consigue comerse todo y pasar al siguiente nivel.
Un juego algo diferente, con Scratch podrán crear una historia completa con principio, desarrollo y final. La idea es dar al jugador la posibilidad de ir eligiendo de qué manera la historia va progresando. El programa permite establecer variables y condicionales, de forma que se le vayan haciendo preguntas al usuario. Ejemplos de preguntas: ¿Debería el protagonista salir a la calle o quedarse en casa? ¿Debería abrir la puerta al que está llamando?
Es una buena forma de mantener al usuario implicado y de darle la oportunidad de desarrollar un relato a su medida. Este tipo de propuesta se hizo muy popular cuando la serie Black Mirror (Netflix, 2016) lanzó el episodio Bandersnatch, en el que el espectador elegía el final.
Desde Camp Tecnológico, nos encanta exprimir las posibilidades que brinda Scratch para hacer estallar la creatividad de los más jóvenes. En los más de diez años de vida de Camp Tecnológico, los participantes de nuestros talleres han usado Scratch para crear pequeños juegos. Por grupos, han creado versiones alternativas de los conocidos Pac-Mac o Pong, ya mencionados en este post. En la actualidad, Scratch sigue siendo parte activa de ciertos talleres que ofertamos.
Tal y como ya comentamos en nuestro anterior post, Scratch será empleado en el taller Catapulta Happybirds con Multirobot que ofrecemos para este verano. En el taller (dirigido a jóvenes de entre 7 y 9 años) programarán los movimientos del robot mediante una placa Micro:bit. Después, haciendo uso de Scratch, se les enseñará a desarrollar un pequeño videojuego con el que, si lo desean, podrán seguir jugando y trabajando desde sus hogares.
Si está interesado en este u otros talleres y quiere que su hijo desarrolle sus destrezas tecnológicas mientras se divierte, ¡No dude en contactarnos!