Iniciar una conversación
¡Haz clic aquí para chatear conmigo!
Las películas de Alien y sus cápsulas médicas ya no son lejanas como cabría pensar; este mismo verano se ha dado a conocer una nueva técnica tecnológica que permite realizar intervenciones mínimamente invasivas: el nuevo sistema quirúrgico da Vinci. Pero esto no es algo nuevo, la cirugía robótica fue aprobada en el año 2000 y actualmente existen más de 5.000 sistemas robóticos para estos fine. Además, 65 centros españoles cuentan con estas herramientas tecnológicas destinadas generalmente para intervenciones urológicas, ginecológicas, otorrinolaringología, torácica e incluso generales.
No solo su presencia en los hospitales españoles vive un auge sin precedentes, el uso de estas herramientas también está aumentando y este mismo año se registraron un 45% más de intervenciones mediante estos métodos robóticos respecto al año pasado. El sistema quirúrgico da Vinci es el primero y único en traducir los movimientos del cirujano de manera intuitiva gracias a su desarrollo sobre el concepto “Immersive Intuitive Interface”.
Antes de nada, lo primero es explicar qué es exactamente esta técnica revolucionaria. La cirugía robótica, o la cirugía asistida por robots, permite a los y a las profesionales del campo médico realizar diversas labores y procedimientos complejos de forma más precisa y con un mayor control en comparación con técnicas convencionales. Estos avances han llevado a introducir la robótica en las salas de quirófano para la realización de cirugías de mínima invasión, procedimientos que se llevan a cabo mediante pequeñas incisiones.
En esta revolución tecnológica que se vive en los hospitales tiene mucho que ver la NASA ya que este novedoso sistema robótico es fruto del desarrollo de la plataforma aeroespacial creada con el fin de operar soldados caídos en combate a distancia. Este robot llegó a las salas quirúrgicas para quedarse ya que ésta es la cuarta generación del sistema quirúrgico da Vinci que incorpora nuevas tecnologías, una visión más precisa en tres dimensiones y una mayor definición para dar al profesional la sensación de trabajar con tanta precisión como si estuviera dentro del cuerpo del paciente.
Para que quede un poco más claro, la laparoscopia sería su hermana mayor y este nuevo sistema sería su evolución. El procedimiento es muy sencillo; el cirujano o cirujana se sienta en una consola cerca de la mesa de operaciones y el sistema transfiere el movimiento de sus brazos y manos a los movimientos de los brazos robóticos encargándose éstos de llegar, con gran precisión, a zonas de difícil acceso para el o la profesional. De esta manera, el temblor y los movimientos involuntarios de las manos se eliminarían y el médico podrá tener una amplia visión tridimensional en alta definición del lugar de la cirugía.
Por esta razón, es importante que los futuros profesionales de la salud comiencen a formarse también a temprana edad en programación y en robótica. Estás técnicas estarán muy presente en el día a día de todos y todas las trabajadoras, tanto del ámbito de la salud como de otros oficios, y serán muy demandadas por los empleadores.
En opinión de muchos profesionales de la salud, en ciertos procedimientos esta técnica mejora la precisión, la flexibilidad, y el control durante la intervención facilitando las maniobras complejas de forma más eficaz y segura. Estas son las principales ventajas: